Querida Dharma
Alguna vez le llevaron al escritor ruso Leon Tolstoi unos
candidatos a un premio de literatura y la tarea que tenían por hacer era
describir el mar, todos ellos se despacharon en metáforas y palabras barrocas
llenas de quevedismos y gongorismo, al final una pequeña niña, que pasaba por
allí le dijo al escritor: “yo no los entiendo, para mi el mar es grande” el
escritor decidió darle el premio a aquella niña y dijo: “entre todas estas
maquinas de recitar , la pequeña ha sido la única que ha captado la esencia del
mar”
Mi sueno siempre ha sido ser escritor, poder tener un nombre
rimbombante en las librerías, pero desafortunadamente soy como aquellas
maquinas que recitan versos como escupitajos de metralla y no he comprendido
que la esencia del mar es que es simplemente grande.
Una pregunta muy importante que siempre me he hecho es sobre
mi esencia en tu vida, que voy a ser para ti?
Después de todos estos días separados lo mas seguro es que
sea un desconocido señor grandote que va a llegar a abrazar y a besar a tu mamá
y a ti. Ese extraño en tu vida que te va a separar de tu puerquita de peluche a
cambio de darte un abrazo o un beso que no estas pidiendo.
De pronto seré en un par de anos el que solucione tus tareas
de manualidades, o el transporte para las fiestas de tus amiguitas, en
diciembre seré el señor que trae los regalos y en enero el que compre los
útiles escolares, seré el que te lleve a tu colegio hasta que algún día te de
vergüenza y me pidas de una forma muy cortes que no vuelva, así lo hice yo con
tu bisabuelita y por pura ley del karma me tocara a mi también.
Seré el que no tenga la razón, pero también seré el plan b
cuando tu madre te niegue algo, seré divertido cuando te lleve en mis hombros,
pero seré un ridículo que te apenara cuando cuente un chiste frente a tus
amigas adolescentes.
Seré un troglodita, un hombre de las cavernas cuando no te
deje llegar tarde, pero seré el mejor hombre del mundo cuando pague tus
vacaciones.
Seré un dinosaurio calvo, gordo y feo mientras que el papá
de fulanita es todo un adonis, los pelos en mi nariz, mis cejas gigantes, mis
nariz de trol serán una ofensa a la estética que brotan de los apolos de los afiches colgados en la pared de
tu cuarto.
Mi música será horrible y pasada de moda, mi costumbre de
preguntarte cosas es repugnante, no me quedaran bien los pantalones de
mezclilla y debería irme de tu vida a un ancianato.
Sufriré en carne propia los desprecios, la heridas que algún
día les hice a tu abuela y a tu bisabuela y será curioso porque no me
resentiré, serán heridas superficiales que sanaran en un par de horas y con una
sonrisa tuya todo quedara en el olvido.
Cada equivocación que yo cometa de acá en adelante me la
recriminaras y algún día me lanzaras a la cara un: “para que me fueron a tener, yo no les estaba
pidiendo nacer”, de pronto eso si me duela, pues estarás ofendiendo el día mas
feliz de mi vida, el día que te vi cara a cara. Pero en fin en un par de horas
se me pasara
Al final de mis días te oleré feo, de pronto mi próstata no
funcione correctamente y dejara escapar unas gotas de orina que ofenderán tu
pulcritud, me dará por recoger basura de las calles y llenar cuartos enteros, no
caminare rápidamente, mis ojos me fallaran, mi memoria no funcionara y la única
forma de que yo escuche será a través de gritos de odio.
En ese momento cuando yo te pregunte por como usar un
aparato que no conozco , te provocara insultarme, y no recordaras cuando yo te
enseñe a montar una bicicleta o te enseñe a juntar una consonante con una
vocal.
Cuando no pueda tomar algo con mis manos y lo deje caer
arruinándote la limpieza del piso, cuando cuente una y otra vez la misma
historia tuya, cuando te vea borrosa porque mis ojos se apagan, cuando me
aferre con mis manos a la cama para que no me lleven a morir a un hospital, tal
cual lo hizo mi abuelo.
Cuando pase todo eso, yo seré como Tolstoi, no veré en ti
los adjetivos calificativos para describirte, yo mirare aquella niña que es
grande como el mar.
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