jueves, 27 de marzo de 2014

Mientras duermes

Querida Dharma

Estas tecnologías aún no las manejo muy bien, anoche te escribí tres cuartillas mientras tu mama dormía y hoy me despierto con la sorpresa que no las guarde, te podrías imaginar alguien más tonto, la ortografía es igual de mala, primero porque siempre he tenido problemas con el manejo de la esas mosquitos aplastadas en los textos que unos llaman: comas, tildes y puntos y segundo porque te escribo desde un IPad que atrevidamente predice lo que voy a escribir, como si el los supiera, máquina estúpida, ni yo mismo se que quiero escribir.

Te contaba anoche que uno de los grandes problemas que he tenido con tu mama es que mi reloj biológico es reloj de murciélago y que el de ella es de gallina, yo disfruto mucho acostándome tarde, si por mi fuera eliminaría el sueño de la vida humano o cambiaría el ciclo circadiano. La noche es hermosa, cómplice de lo prohibido, se que te gustara mucho, su color, las sensaciones que despierta en uno, la motivación que da para leer, no es lo mismo escuchar el murciélago de Strauss a media noche que escucharlo a medio día y sobre todo en el trópico donde nos toco vivir.
Tu madre disfruta mucho durmiendo, si por ella fuera enseguida oscureciera ya estaría en la cama, es de las pocas cosas en las que no concertamos, y esta bien que sea así, no hay nada más horrible en la vida que la falta de conflicto. A mi me jode leer en Facebook la vida de parejas perfectas en donde todo es armonía y asepsia, parece que sus carnes fueran de plástico y que sus pedos olieran a vainilla, será que no usan el inodoro para lo mismo que lo usan los demás seres humanos?
Pasando a otro tema, ayer recibí una espada japonesa, comprada en Santa Marta y traída de la China;  nunca en mi vida había tenido en mi manos una espada, se siente muy bien, mucho mejor que tener un arma de fuego, las pistolas son bárbaras, la espada posee una nobleza indiscutible, una serenidad propia de un anciano sabio, parece un reencuentro milenario con un antepasado venido de muy lejos.
Quería dejarte unas palabras que se me ocurrieron ayer:

Ahí esta, ella me presiente, yo también se de su existencia
Escondida en su vaina, lista a debutar,
Pero no hay mano que la desenvaine
No hay mayor sabiduría que la de una espada guardada

No hay mejor guerrero que aquel que para vencer no hace uso de  su espada
Pobre del que la saca con miedo
Lastimero aquel que la saca con odio
Miserable el que la blandee sin necesidad 

La más noble entre las nobles
Artilugio que decide entre la razón y la sin razón
Juez que tasa entre la vida y la muerte
Guardada es más poderosa que mil bombas atómicas 

Así sea simitarra, katana, sable de acero toledano, o un simple machete de corte
Todas tiene la nobleza en su ser
La fuerza se la da la mano que la maneja
Pero su sabiduría esta en la mente que la deja guardada

Yo he renunciado a ser escritor como Virgilio
Dramaturgo como Seneca, y poeta como Blake
Pues he dejado en su vaina la más cortante de todas las espadas:
Mi lengua. 




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